«El porqué de este encuentro solo se comprende a la luz del Congreso de Laicos de 2020 y a través de dos claves: sinodalidad y discernimiento», afirma Luis Manuel Romero, director de la Comisión Episcopal para los Laicos, Familia y Vida

La Comisión para los Laicos, Familia y Vida de la Conferencia Episcopal ha presentado este lunes el Encuentro de Laicos sobre Primer anuncio, que se celebrará del 16 al 18 de febrero en la Fundación Pablo VI de Madrid, bajo el lema Pueblo de Dios unido en la Misión.

En el acto, han participado Luis Manuel Romero, director del secretariado de la mencionada comisión, y María Bazal, en calidad de miembro del Consejo Asesor de Laicos, quienes han destacado que para el evento ya hay 700 inscritos —el total del aforo—, en su gran mayoría laicos de todas las diócesis de España, y también asociaciones, organizaciones y personas de vida consagrada.

También han confirmado su participación en las jornadas un total de 75 sacerdotes, 40 obispos y seis diáconos, así como la presidenta de Alpha Europa, el presidente mundial de Cursillos de cristiandad y una notable representación de Emaús, Effetá y otros métodos de éxito.

Proceso y reflexión

«El porqué de este encuentro solo se comprende a la luz del Congreso de Laicos de 2020 y a través de dos claves: sinodalidad y discernimiento. En pleno proceso sinodal, la Conferencia Episcopal quiere animar a los laicos a implicarse», ha explicado Romero.

Por ello, «y bajo la inspiración del Espíritu Santo, no queremos que sea una jornada de presentación de métodos, sino que estos, que son buenísimos, van a estar implícitos, queremos que sea una jornada de procesos y reflexiones», ha continuado.

«Todos debemos tomar conciencia, como bautizados, de que es a nosotros a quien nos corresponde hacer el primer anuncio. Todos somos corresponsables, porque estamos llamados a anunciar a Cristo con nuestro testimonio. De tú a tú, en la vida cotidiana, de corazón a corazón, no hacen falta grandes discursos, hace falta una conversión personal. Sin conversión, no hay predicación del Evangelio», ha finalizado.

Llamados a estar unidos y salir

La conversión personal, imprescindible, debe estar sustentada por una «dimensión comunitaria, pues estamos llamados a estar unidos y en salida». De esta forma, en opinión del director del secretariado de la Comisión para los Laicos, Familia y Vida, «la pregunta fundamental que nos hacemos es ¿cómo evangelizar en esta sociedad?», cuestión para la que «no tenemos la receta, y eso es lo que estamos buscando».

«Debemos superar, como ya nos ha advertido Francisco, la autorreferencialidad, la tranquilidad autosatisfecha, la formalidad, el lenguaje de siempre. Con este encuentro, nos abrimos a la novedad que nos está marcando el Espíritu Santo en el mundo actual, en el que nuestro mensaje llega distorsionado a las periferias, para saber colocarnos frente a la sociedad. Aquí vamos a trabajar herramientas y estrategias, pero sobre todo el deseo de anunciar el Evangelio», ha agregado.

Grupos de trabajo

Por su parte, María Bazal ha detallado cómo serán los grupos de trabajo, organizados en las «cuatro paradas» por las que irán rotando los asistentes: primer anuncio en la vida cotidiana, vivencias comunitarias y testimonios, acompañamiento en la fe y formación en primer anuncio. Los resultados serán recogidos y puestos en claro en la ponencia final del domingo, que correrá a cargo de Jesús Úbeda, director del área de Primer Anuncio de la Conferencia Episcopal; Jorge Botana, de CONFER; y Eva Fernández, presidenta de Acción Católica General.

«Los testimonios serán cortos y van a ir desde una profesora de instituto hasta un encuentro en torno al arte, en la pastoral penitenciaria, en el ámbito sanitario, del trabajo y el primer anuncio en la universidad», ha explicado Bazal, quien también ha confirmado que en las jornadas se trabajará «un role-playing sobre formas correctas e incorrectas de acompañar la fe». «En las paradas, los participantes van a aprender a pasar por el corazón toda la propuesta del primer anuncio», ha sentenciado.

«El primer anuncio es una prioridad para la Iglesia universal y también, como no puede ser de otra forma, de la española», ha subrayado Romero. «Nuestras expectativas son salir con ilusión, esperanza, alegría y con el fuego de Cristo en el corazón para salir a anunciarlo a Él. Hace años, no hacía falta, porque se daba por supuesto que era la propia familia quien daba a conocer a Jesús, ahora hay un cambio de contexto y esto nos obliga a cambiar como Iglesia, a cambiar nuestras costumbres, nuestros horarios, ámbitos y nuestro lenguaje», ha concluido.

LUIS RIVAS12 DE FEBRERO DE 2024

Revista Ecclesia