Así será la Comisión Diocesana por el Empleo y de lucha contra el paro

Estará formada por Cáritas, así como universidades, trabajadores, expertos y empresarios

“La Iglesia no puede erradicar el paro. Y, sin embargo, puede ayudar mucho a remediar sus consecuencias y a cambiar las conciencias en vistas de un nuevo orden económico”. Son palabras del cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, en la importante carta pastoral sobre el paro que, con el título “Dadles vosotros de comer. ¿Dónde está tu hermano?” publicó en PARAULA el pasado 31 de mayo.

Muy preocupado por la actual situación que están viviendo muchas familias en nuestra diócesis, el Arzobispo anunciaba en esta carta la creación de una Comisión Diocesana por el Empleo y de lucha contra el paro, integrada por “cristianos comprometidos, libres de pensamiento y acción, con estudios serios y fundamentados” que ofrezca directrices, sugerencias y proyectos concretos, crítica, sólida e independiente.

Bien común de la persona
Además, esta comisión no se fijará solo en lo económico sino también “en otros aspectos necesarios para el bien común y de la persona hoy y aquí, moral, humana, social, cultural, espiritual y para la urgente recomposición moral, espiritual, humana y cultural del tejido social que hay que reparar y restituir por vías de urgencia”, explica.

Así, afirma en su carta pastoral que “el paro condena a un mundo como el nuestro. Todos, ante el paro masivo, somos y debemos sentirnos solidarios y responsables, de manera particular los cristianos, que tenemos una razón especial para ello”.

El Cardenal también reflexiona ante la situación de aquellos que se encuentran parados en una edad madura, puesto que “puede dar por casi seguro que no encontrará otro. En estos casos hay familias que llegan a extrema necesidad y viven en angustiosos y permanentes conflictos”, de igual manera, y en el extremo opuesto, el paro juvenil “está afectando a los adolescentes que van a ver aún más incierto su futuro”.

Es por ello que “aunque nuestros esfuerzos individuales sean bien poca cosa para remediar tanto mal, quienes hoy carecen de trabajo nos apremian para que los ayudemos a llevar su carga y les mostremos así nuestra solidaridad”, y para eso se crea la Comisión Diocesana en favor del Empleo que el propio Cardenal anunció en su homilía el día de la Virgen de los Desamparados.

De igual manera, el Arzobispo no ha querido dejar de elogiar la labor que están realizando las familias y Cáritas puesto que están siendo ya un notable paliativo, “no sólo digno de encomio, sino merecedor, además, de reconocimiento público y de apoyo por parte de quienes deben y debemos apoyarlas con gestos y disposiciones oportunas”.

El Sínodo Diocesano culminará el primer fin de semana de octubre con la Asamblea Sinodal y la misa conclusiva

La misa conclusiva será presidida por el Cardenal, el 4 de octubre, en la Catedral.
La Asamblea Sinodal y la misa conclusiva con la que culminará el Sínodo Diocesano iniciado el pasado mes de octubre, tendrá lugar el próximo mes de octubre, los días 2, 3 y 4 de octubre, tras el aplazamiento obligado por la pandemia del coronavirus.

Así, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidirá el domingo 4 de octubre la misa conclusiva del Sínodo en la Catedral, fecha en la que, además, se celebra la festividad de San Francisco de Asís.

Una vez concluido el Sínodo, y cuando lo estime oportuno el Arzobispo, se aprobarán y promulgarán las Constituciones Sinodales que se pondrán en práctica en los cursos pastorales sucesivos.

Hasta la Asamblea Sinodal del primer fin de semana de octubre queda por delante un recorrido con varias fases. Así, la Comisión Central del Sínodo, que se reunió el pasado 16 de junio,  incorporará y redactará hasta el 15 de julio  las sugerencias aportadas al borrador de instrumento de trabajo, preparado en los meses previos por las siete comisiones técnicas que se establecieron.

A partir del 16 de julio, cada miembro designado ya para la Asamblea Sinodal recibirá el instrumento de trabajo para su estudio, reflexión y oración personal, y hará llegar sus aportaciones a la Comisión Central.

Para el 15 de septiembre está previsto que la Comisión Central prepare el instrumento de trabajo que será tomado en consideración en la Asamblea Sinodal, los días 2, 3 y 4 de octubre. Este documento ha sido enriquecido también con propuestas referidas para los nuevos retos que tendrá que afrontar la diócesis de Valencia y la sociedad tras el impacto del coronavirus.

Las propuestas de ese instrumento de trabajo que analizarán los padres sinodales “no se van a quedar sólo en propuestas de reflexión sino que incluirán acciones operativas”, según precisó el obispo auxiliar de Valencia, Arturo Ros.

Objetivos del Sínodo

El Sínodo Diocesano fue convocado por el cardenal Cañizares para, partiendo del conocimiento y evaluación de la situación real de la Iglesia en Valencia y de todo lo trabajado en los últimos años, desde el último Sïnodo que concluyó en 1987, impulsar la “renovación pastoral de la diócesis para hacerla más evangelizada y evangelizadora, a la luz del Concilio Vaticano II y de las enseñanzas actuales del magisterio eclesial, especialmente de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, estableciendo orientaciones pastorales adecuadas a nuestra situación”.

A través del Sínodo se pretende también “fomentar la experiencia de comunión y la corresponsabilidad de todos los fieles de la diócesis”, fortaleciendo su fe y su vida cristiana.

ARCHIDIÓCESIS DE VALENCIA, 29 JUNIO