Laicos de la Diócesis de Valencia, tenemos un encuentro en el que participar

La diócesis de Valencia prepara para el próximo mes de noviembre un Congreso Diocesano de Laicos, bajo el lema “Caminando juntos hacia un renovado Pentecostés”, que pretende, precisamente, “revolucionar el laicado” en la Iglesia y en la sociedad, según expresa el obispo auxiliar de Valencia monseñor Arturo Ros, responsable de la Vicaría para el Laicado y la Acción Caritativa y Social de la diócesis, y la comisión coordinadora del Congreso.

Esta iniciativa, que surge como fruto del Sínodo Diocesano, clausurado el pasado mes de mayo en Valencia, tras dos años de trabajos, y como continuidad al Congreso nacional de Laicos ´Pueblo de Dios en Salida`, celebrado en febrero de 2020 en Madrid”, ha sido ya presentada al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que ha mostrado su total apoyo y ánimo para que avancen los trabajos.

Según monseñor Ros, que tomó parte en la presentación al Arzobispo junto a los representantes de la comisión coordinadora del Congreso, “tenemos mucho ánimo y una gran expectativa” respecto al Congreso de Laicos, porque “es nuestro deseo revolucionar al laicado en nuestra diócesis, y eso nos da mucha esperanza y muchas ganas de entregarnos por esta causa”.

El Congreso diocesano de Laicos, que se celebrará en Valencia los días 27 y 28 de noviembre de este año, abordará cuatro grandes áreas pastorales: familia, catequesis, enseñanza y caridad, junto a la presencia en la vida pública.

En principio, está previsto que se impartan cuatro grandes ponencias y, fruto de ellas, cuatro recorridos o talleres propios de esas realidades pastorales para dar pie a los congresistas al diálogo y a hacer sus aportaciones.

Congreso para “motivar al laicado en los compromisos pastorales”

Foto de A. Saiz

Asimismo, conforme apunta el obispo auxiliar, monseñor Ros, “era conveniente una celebración especial para animar y motivar al laicado en los distintos compromisos pastorales en la vida diocesana en Valencia” . Al mismo tiempo, “hemos vivido en nuestra diócesis el proceso del Sínodo, que también hace una llamada muy clara y específica al compromiso”.

El objetivo principal “es que los laicos, mujeres y hombres de la Diócesis, gente extraordinaria y admirable, tiren del carro y vivan esa corresponsabilidad eclesial a la que están llamados”.

Las parroquias, asociaciones y movimientos recibirán próximamente un documento para la reflexión

Desde la comisión coordinadora del Congreso de Laicos, formada por laicos, se ha elaborado un documento de reflexión, que llegará a partir de la semana que viene a todas las parroquias, agentes de pastoral, movimientos y asociaciones, para abordar las “áreas que pensamos que en este momento son las principales: catequesis, familia, enseñanza y caridad”, según apuntan sus dos coordinadores, el matrimonio formado por Guillermo Prado e Inmaculada Ros. 

“Una vez nos devuelvan esas reflexiones y aportaciones, sobre esos cuatro temas y sobre las necesidades y el sentir del laicado, realizaremos una síntesis, para llevarlas al congreso”.

“Estamos muy ilusionados y muy esperanzados, para que haya respuesta y buena acogida”, expresa Inmaculada Ros y, por eso, “animamos a todos los laicos a que participen y a los párrocos y vicarios para que animen a sus comunidades para que el laico tenga voz”.

La finalidad es que “la voz del laico se haga presente en nuestra diócesis, que seamos un altavoz en este momento histórico”

Igualmente, Guillermo Prado afirma que “estamos ahora en un momento muy importante que es el lanzamiento de es documento de reflexión”.

Foto A.Saiz

La finalidad “es que la voz del laico se haga presente en nuestra diócesis, que seamos un altavoz en un momento histórico en el que el laico tiene que ser presencia viva dentro de nuestras comunidades tanto en la parroquia como en los movimientos y en las asociaciones. Es la hora del laico”, apunta.

Por eso, el Congreso está enfocado en abordar de manera “profunda, seria y real” la situación en la que el laico está viviendo y desde ahí lanzarlo a nuestros pastores sin miedo, con claridad, con sinodalidad porque al final aquí estamos todos caminando juntos”.

“Todo comenzó con el congreso de Laicos de Madrid de 2020, al que asistimos cerca de 40 personas de la diócesis de Valencia y aquello nos entusiasmó y teníamos muy claro que teníamos que hacerlo nuestro”, subraya.

Aunque la pandemia, “lo paralizó todo y a todos, ese sentimiento estaba intacto” y desde el último trimestre del año pasado el Consejo Diocesano de Laicos asumió “con ilusión” el proyecto de un Congreso Diocesano de Laicos, “con el total apoyo del propio Cardenal”, concluyen.
El proyecto del Congreso de Laicos de Valencia se expondrá también en los próximos días en el Consejo Diocesano de Pastoral y en la Asamblea General de la delegación diocesana de Laicos del Arzobispado que tendrá lugar el próximo 18 de junio. Posteriormente se irá informando sobre esta iniciativa a las distintas Vicarías territoriales de la diócesis.

AVAN 13 de Junio 2021

Arranca la Delegación Diocesana de Laicos

Los integrantes de la Delegación Diocesana de Laicos del Arzobispado de Valencia se han reunido este sábado presencialmente por primera vez en la Casa del Laico de Valencia.

En la reunión ha participado el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Arturo Ros, un representante de cada vicaría territorial de la diócesis, y también un representante del Foro de Laicos y uno del Consejo de Laicos, según ha indicado Amparo Estellés, delegada diocesana de Laicos.

(Fotografía V. Gutiérrez)

Durante la reunión se han tratado las directrices a seguir por parte de la Delegación Diocesana de Laicos “teniendo en cuenta siempre todas las propuestas referentes a los laicos que se comentaron en el pasado Sínodo Diocesano”.

Asimismo, se ha contado con la presencia de Guillermo Prado e Inma Ros, coordinadores del próximo Congreso Diocesano de Laicos, para informar sobre el mismo.

AVAN 29 MAYO 2021.

Sínodo Diocesano en Valencia

La Asamblea del Sínodo Diocesano, integrada por más de 200 miembros sinodales, ha aprobado con un porcentaje medio de respaldo del 90 por ciento, un total de cuarenta líneas de acción para impulsar la renovación de la archidiócesis de Valencia y hacerla “más evangelizada y evangelizadora”, como destacó el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares al convocar en octubre de 2019 el Sínodo Diocesano, cuya eucaristía de clausura presidirá esta tarde en la Catedral.

Durante la última sesión plenaria de la Asamblea Sinodal celebrada ayer tarde en el paraninfo de la Universidad CEU-Cardenal Herrera de Valencia y presidida por el Arzobispo, los sinodales fueron votando una a una todas las líneas de acción, agrupadas en once capítulos de propuestas, y que habían sido preparadas a lo largo de casi dos años por siete comisiones técnicas y por la comisión central del Sínodo.

El cardenal Cañizares, que en su momento procederá a la promulgación de las constituciones sinodales que decida, fruto del Sínodo Diocesano, agradeció al término de las votaciones el “alto consenso alcanzado, que demuestra la necesidad de impulsar la renovación de la diócesis para que sea realmente evangelizada y evangelizadora”.

Posteriormente, en la Vigilia de Pentecostés que presidió para los miembros sinodales en la iglesia del Seminario de Moncada, cerca del paraninfo de la Universidad CEU-Cardenal Herrera, el cardenal invocó la presencia del Espíritu Santo, para que a partir de este Sínodo Diocesano “suscite una nueva primavera, un aire fresco, un renovado Pentecostés en esta Iglesia que peregrina en Valencia, como lo hizo con la Iglesia del Concilio Vaticano II”.

“Pedimos que el Espíritu Santo llene todo de vida, de gracia, de conocimiento y de sabiduría de Dios” y que la nueva tarea “nos haga ser testigos de Jesucristo, que confesemos que es el Señor, nuestro Salvador, y que lo hagamos con una alegría grande, incontenible”, añadió el Cardenal, que presidirá hoy a las 18 horas en la Catedral la eucaristía de clausura del Sínodo Diocesano.

Votación de las propuestas

En la votación de las 40 propuestas, cada una de ellas por separado, la media de apoyo de la Asamblea Sinodal fue del 90 por ciento, 27 de esas superaron ese apoyo y las 13 restantes estuvieron por encima del 75 por ciento de respaldo.

Todas las propuestas estaban directamente referidas a cuatro necesidades o conveniencias, como señala el “Instrumentum laboris”, en su introducción: “la necesidad de tener evangelizadores preparados con formación doctrinal, con sentido pedagógico, aliento espiritual y competencia misionera; la importancia del acompañamiento de los evangelizadores; la urgencia de una coordinación pastoral a todos los niveles para aunar fuerzas y aprovechar más ampliamente las iniciativas que van surgiendo; y el necesario diálogo con nuestra sociedad y nuestro mundo, desde una escucha y acogida `compasiva´´”.

Las cuarenta líneas de acción propuestas del Sínodo Diocesano persiguen ser “realistas y eficaces”, y que “sean generadoras de otras posteriores en lo sucesivo”.

Las líneas de acción fueron debatidas en once propuestas sobre los siguientes temas: fomento de una acción misionera diocesana conjunta; proyecto diocesano de iniciación cristiana, de catequesis y de formación; situar la Eucaristía y la liturgia en el centro de la vida eclesial; renovación pastoral de la parroquia al servicio de la misión evangelizadora; propuestas sobre los agentes de evangelización; mujer cristiana laica en la vida de la Iglesia; familia y jóvenes; relación entre la Iglesia, la cultura y la sociedad.

La pandemia

Además, en la etapa final de preparación del Sínodo, la sociedad “se ha visto afectada por la pandemia del covid-19, que ha trastornado nuestros usos y costumbres y ha tenido, sin duda alguna, influencia directa en la manera de vivir el cristianismo”.

Este fenómeno obliga a nuestro Sínodo a señalar “caminos para vivir la vida cristiana en tiempo de crisis, sobre el valor fundamental de la comunidad cristiana y su proyección caritativa y social, sobre la compañía al alcance de todos de la Palabra de Dios, sobre el buen uso de los medios telemáticos, y sobre el valor de la oración como experiencia vital de la fe”.

Pero también este fenómeno “ha suscitado y creado nuevas pobrezas, nuevas soledades, nuevas necesidades, que interpelan a los cristianos”. En este sentido precisa que “la solidaridad de muchos cristianos ha sido ejemplar, pero no es menos cierto que necesitamos estar preparado para nuevos e imprevistos eventos que, por razones de fuerza (y no de ideología) nos obliguen a vivir el cristianismo de nuevos modos y con nuevo estilo” .

Conclusiones sinodales

El propio “Instrumentum Laboris”, insta a que una vez “terminada la Asamblea Sinodal, aprobadas las conclusiones y una vez que el Arzobispo haya acogido y promulgado lo que considere oportuno, todos estemos dispuestos a trabajar con ilusión para lograr con la ayuda y obra del Espíritu Santo, Agente principal y primordial de la evangelización, que esta Diócesis sea una diócesis evangelizada y evangelizadora”.

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, señaló al inicio de la Asamblea Sinodal, que necesitamos “un nuevo estilo que permita dar a conocer a Dios con el compromiso verdadero de amar a los demás”.

El Cardenal: hacía una nueva iglesia diocesana

Durante el acto de apertura el cardenal destacó que este nuevo estilo debe “permitirnos permanecer siempre en camino para que lleguemos a unas propuestas que nos permitan adentrarnos en el mundo cultural secularizado y laicista en el que vivimos, sin imposiciones”. Que nos permita también “edificar sobre la roca firme que es Jesucristo, que cambie la vida de los hombres” y “llevar una vida de comunión y de renovación que nos conducirá a una evangelización, a una iglesia evangelizada y evangelizadora”.

El cardenal ha agradecido a todos los asistentes que han participado en la asamblea celebrada en el Paraninfo de la Universidad CEU Cardenal Herrera, el trabajo realizado durante estos meses, condicionados por la pandemia del COVID-19 y ha señalado que “es una alegría haber llegado a este final, que es el comienzo del renacer de la nueva iglesia diocesana”.

Durante su intervención, el Cardenal ha señalado que todo este trabajo “conllevará a que los evangelizadores, desde el obispo hasta los fieles, estemos a punto, para transmitir la conversión, la renovación y la comunión”. “Se trata de que el mundo crea y así habrá una humanidad verdaderamente nueva, hecha de hombres y mujeres nuevos”.

El trabajo realizado desde la inauguración del Sínodo Diocesano en octubre de 2019 “debe traducirse en propuestas de acción que reflejen la capacidad evangelizadora de la iglesia diocesana y todos sus agentes: sacerdotes, diáconos, laicos, mujeres y jóvenes”. Y que permita “la presencia de los católicos en la vida real ordinaria, a través de la familia, de la educación y de las redes temporales”.

AVAN. 23 MAYO 2021

Pentecostés 2021

Con motivo de la Solemnidad de Pentecostés del próximo 23 de mayo, se celebra el Día de la Acción Católica y Apostolado Seglar, este año bajo el lema, «Los sueños se construyen juntos».

¿Cuál es el mensaje de los obispos?

A través de la Comisión Episcopal de Laicos, Familia y Vida, los obispos centran esta Jornada en el Congreso de Laicos que ha cumplido su primer aniversario. En este contexto actual, marcado por la pandemia, la línea a seguir es continuar remando como Iglesia, con el fin de hacer realidad los sueños expresados en el Congreso, marcados por la senda del discernimiento y de la sinodalidad.

Además, el lema de la Jornada está inspirado en la carta encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti sobre la fraternidad y la amistad.

Cartel

Puedes descargar los carteles en las diferentes lenguas:

Otros materiales de la jornada